Orbeko Etxea (Llodio) 23/05/2015 4€

Tuve dudas prácticamente existenciales hasta prácticamente, valga la redundancia, el minuto antes de partir, sobre si acudir a este concierto sobre todo por Black Panda o ir a ver a Nuevo Catecismo Católico en el Xurrut de Gorliz, que es que ademas confluían precisamente los dos garitos, cada uno con su idiosincrasia, no obstante uno es un CSO y el otro no deja de ser una Pizzeria Bar, que mas me gustan de la zona. Al final decidí cuando pude marchar acercarme hasta Orbeko.

Debieron meter de ultima hora en el concierto a los catalanes Osserp, pero para cuando llegue estos ya habían acabado su concierto, así que no puedo decir nada. De hecho para cuando llegue ya estaba el dúo Sub Rats tocando y debían llevar un rato sobre el escenario, así que solo los pude ver parcialmente. Lo que pude ver, dieron un mas que correcto concierto de Crust Grind rápido y a degüello.

Luego fue el turno del trío Bataälla  que a pesar de tener el nacimiento de la banda en la ciudad de Salamanca, cada uno vive en un lugar y creo que actualmente uno de sus miembros anda activamente en la propia Orbeko Etxea. La banda, que desconozco como se lo montarán actualmente para ensayar, desde luego disimulo muy bien lo de que vivan a distancia ahora, porque se marcaron un buen concierto de fuerte contenido social, como es costumbre con los interesantes discursos que pregona el batería habitualmente, facturando un furioso Crust con ese toque rockerillo que siempre les acompaña. 

Después fue el turno del sexteto Ikäara, localizados en el propio Llodio aunque desconozco si todos sus miembros provienen de ahí y con componentes de Shinigami. Con dos cantantes la banda se descubrió a mis ojos como una banda de Power Violence en su mas pura expresión. Canciones cortas, gritos salvajes y sobre todo una endiablada velocidad como seña de identidad es lo que nos ofrecieron, en un mas que convincente concierto. Gran sorpresa agradable.

El plato fuerte era sin duda el sexteto gallego, desde A Coruña, Black Panda, aunque en esta ocasión fueron un quinteto porque al parecer uno de los dos cantantes no pudo venir. No se noto en exceso aunque el otro cantante, joder menudo figura de tío, la verdad es que fue unas risotadas continuas, no dejara de echarle en falta en sus delirantes discursos. En cuanto al concierto una apisonadora como siempre de ese Crust'n'Roll que prácticamente ellos saben crear como nadie y trasladarlo de forma vehemente a su directo, con esas guitarras tan bien conseguidas, esas letras tan hilarantes y en definitivas esa frescura que les caracteriza. Yo al menos lo pase como un enano viéndoles, se me hizo corto, pero es que de ellos aguantaría todo lo que me echasen encima. Una fiestas, un bolazo.